Cuídate
Para mejorar tu tensión arterial
- Disminuye el consumo de sal.No consumas más de 5 gr al día (equivale a una cucharadita de café). La puedes substituir por especias o condimentos variados.
- Prioriza el consumo de alimentos frescos y de temporada frente a los procesados (tienen mayor contenido en sal).
- Mantén una dieta saludable.
- Si tienes sobrepeso u obesidad, disminuye tu peso.
- No bebas alcohol o realiza un consumo moderado.
- Practica actividad física de forma habitual.
- No fumes.
- Controla tu tensión arterial periódicamente.
Para abandonar el sedentarismo
- Haz, al menos, 150 minutos de actividad física aeróbica a la semana, de intensidad moderada (caminar rápido, senderismo, bailar, natación, montar en bicicleta…) en sesiones de más de 10 minutos.
- Integra la práctica de actividad física en tus rutinas diarias (ir andando al trabajo, sube escaleras, trabajos de jardinería, etc)
- Realiza una actividad física que te guste. Prueba alternativas hasta encontrar la que más se ajuste a tus preferencias y capacidades. Una actividad, por muy saludable que sea, si no se disfruta, deja de tener continuidad en el tiempo y deja de ser efectiva. Para la salud cardiovascular es importante priorizar actividades de tipo aeróbico frente a actividades de carácter más explosivo o anaeróbico.
- Elabora y sigue tu plan de trabajo. Es mejor pasar del sedentarismo a una práctica moderada, que de esta a una intensa. Siempre debes comenzar suave y dejarte llevar por las sensaciones que experimentes. La práctica debe ser continua y frecuente; nunca irregular, discontinua o intensa.
- Planea actividades con tu familia y/o amigos: rutas por el campo, excursiones en bici, paseos…
Para mejorar tu peso
- Desayuna todos los días. Te da energía para todo el día y ayuda al control del peso. Evita picar entre horas.
- Evita los alimentos de origen animal, ricos en grasas saturadas.
- Evita los alimentos con azucares añadidos.
- Incrementa el consumo de legumbres, cereales integrales, frutas y verduras, alimentos ricos en fibra y con efecto saciante.
- Disminuye el tamaño de las raciones de tus comidas. Realiza 5 comidas al día.
- Utiliza técnicas de cocinado que no engrasen el alimento: cocción, plancha, vapor, papillote, microondas, horno.
- Incrementa el consumo de ensaladas con condimentos variados y con mínima cantidad de aceite. Utiliza aceite de oliva virgen extra para el aliño.
- Bebe agua. Quítate la sed con agua y evita el consumo de bebidas con azúcares añadidos.
- Lleva una vida activa: anda, sube escaleras, muévete. Realizar actividad física todos los días ayuda a controlar el peso.
Para mejorar tu alimentación
- Consume 5 piezas de fruta y verdura al día.
- Consume alimentos frescos.
- Disminuye el consumo de sal. No añadas sal en la preparación, sino cuando el plato esté terminado y en poca cantidad. Utiliza especias y hierbas para condimentar los alimentos.
- Disminuye el consumo de alimentos con altos contenidos en azucares.
- Disminuye el consumo de alimentos con grasas, especialmente alimentos de origen animal y procesados.
- Aumenta el consumo de pescado, contiene grasas beneficiosas para la salud.
- Consume legumbres, cereales integrales, frutas y verduras. Son alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales.
- Come variado y equilibrado y reduce el tamaño de las raciones.
- Bebe agua, entre 10 vasos (mujeres) y 12 vasos (hombres).
Para dejar de fumar
- Prepárate para dejar de fumar. Puedes fumar, pero cada vez que enciendas un cigarrillo piensa por qué lo haces y si verdaderamente es del todo imprescindible. Trata de hacerte un registro personal como fumador. Descubre las situaciones que asocias con la necesidad de fumar y evítalas. ¡Y felicítate por ello!
- Elige un día para dejar de fumar y anótalo.
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¿Qué hacer el primer día sin fumar?
- Procura levantarte un poco antes de lo habitual y hazte el firme propósito de dejar de fumar solo por hoy.
- Haz un poco de ejercicio respirando aire puro. Nota como el aire puro y oxigenado invade tus pulmones, no humo. Procura no comer abundantemente; sobre todo, después del almuerzo, no te tomes un descanso para leer o ver la TV.
- No se te ocurra quedarte quieto… Haz algo. Piensa que este cambio de hábito no durará toda la vida.